preñadas de luces
desvaídas
y charcos solitarios
de lágrimas y risas
encendidas de pasiones
encerradas,
en medio de besos y abrazos
rotos,
dejándose querer,
al amanecer de
los besos que
ladran . . .al amanecer
. . .como si de perros lejanos
se tratara.
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